Buscando webs de fotografía infantil expontánea , natural y sin posados es muy probable que llegues a la web de Al pajarito. Este tamden fotográfico formado por Silvia y Marta lleva más de dos años en funcionamiento, siempre capturando momentos concretos , de esos que si no fuera por la fotografia olvidariamos al instante. Pero cuando se captan se convierten en momentos únicos, imagenes llenas de naturalidad, de detalles que pasan desapercibidos para los demás pero que ellas se encargan de convertirlos en el motivo principal de su fotografia.
<< Después de muchos cursos de fotografía nos dimos cuenta que esa
era la fotografía que queriamos hacer, queríamos contar algo, atrapar
el instante efímero de la infancia y hacerlo perdurar. Comenzamos con
ilusión, emoción y algo de miedo. >>
<<Nuestra primera sesión fue la que tuvimos con Carla y Julia. Bautizaban a Julia y sus padres querían una imagen para el recordatorio. Las dos habían estado malitas esa noche, así que el estreno fue total.>>
Reconocen que trabajan con el corazón y eso se nota, prescinden de florituras y adornos superfluos, en sus imagenes el protagonista es el niño.
¿Qué significa para vosotras la fotografía infantil?
¿Es complicado trabajar con niños?
¿Siendo dos fotógrafas en un mismo proyecto, es difícil ponerse de acuerdo?
¿Qué usáis más a la hora de trabajar la cabeza o el corazón?
¿Photoshop o Lightroom?
¿En qué creéis que podéis mejorar?
¿Un consejito para las mamás y papás fotógrafos?
La
fotografía siempre ha sido nuestra manera de expresarnos, y, desde que
somos mamás, la fotografía infantil ha inundado nuestras vidas, es
nuestra manera de volcar los sentimientos descubiertos con la maternidad
y la manera de mostrar el mundo que hemos conocido a través de nuestros
hijos. Pretendemos que cuando pasen los años y los padres vean las
fotos que hicimos en su día, éstas no les hagan recordar el día de la
sesión, sino que al mirar la imagen sientan “así sonreía mi hijo/a, así
se reía, así era cuando se quedaba pensativo, éste era su juguete
preferido… Queremos que nuestras fotografías traigan de vuelta a los
papás a esos momentos efímeros de la infancia de sus peques.
¿Es complicado trabajar con niños?
Los niños te lo dan todo, no posan, son ellos mismos.
Queremos que
nuestras fotos resulten naturales así que nuestro método es a la vez
sencillo y complejo. Sencillo porque no requiere complementos,
iluminación, vestuario, etc., pero también complejo porque requiere un
acercamiento a la psicología del niño en un tiempo récord como es la
duración de la sesión. Concertamos primero una entrevista con los padres
donde tomamos contacto, nos conocemos, averiguamos qué les gustaría, y
les contamos nuestra forma de trabajar. Establecemos también un primer
contacto con el niño o niños si es posible, de modo que el día que
realicemos la sesión no le resultemos tan extrañas. El día de la sesión,
nos tomamos un tiempo para que ellos se familiaricen con nosotros y la
sesión se desarrolla jugando, nos ponemos cómodas y nos sentamos en el
suelo con ellos, compartimos un rato de su vida y de su espacio.
Recuerdo una sesión en que un niño, por vergüenza, se escondió al oírnos
llegar, y al terminar la sesión me pedía que fuera con él al cine al
día siguiente. La mamá nos dijo que para todos había sido como un rato
de parque. Esa naturalidad es la que permite que los niños se sientan
cómodos y eso se refleja en las fotografías, y el que la familia acabe
contenta es para nosotras la mayor recompensa.
¿Siendo dos fotógrafas en un mismo proyecto, es difícil ponerse de acuerdo?
Entre
nosotras existe un gran feeling, nos entendemos, nos complementamos, en
una sesión confiamos la una en la otra, y cada una de nosotras aporta
algo a Al Pajarito. La
química entre nosotras funciona, nos miramos mientras hacemos la sesión
y sabemos cómo andamos, y eso no tiene precio. Para nosotras ser dos
fotógrafas, enriquece el proyecto, de una misma sesión cada una obtiene imágenes muy diferentes y eso es un aprendizaje continuo y un enriquecimiento mutuo.
¿Qué pensáis de la fotografía infantil de estudio?
Respetamos
la fotografía infantil de estudio pero no es el sentido que queremos
dar a nuestras imágenes. No queremos niños disfrazados, quizá que
jueguen con algún collar de mamá o que se pongan ese sombrero que a papá
le sientan tan bien, pero a nuestras sesiones no llevamos atrezzo.
Tampoco trabajamos con flashes, sino con luz natural. Y acudimos al
entorno del niño, no nos gusta sacar al niño del lugar donde se sienta
cómodo. Nos interesa la fotografía documental, que refleje a los niños
tal y como son, captar sus gestos, queremos que ellos se sientan a gusto
y así salga su verdadero yo. La fotografía de estudio y la de Al
Pajarito son dos estilos de fotografía muy diferentes para que los papás puedan elegir el que más se adapte a lo que están buscando.
¿Qué usáis más a la hora de trabajar la cabeza o el corazón?
Indudablemente
el corazón, creo que es fundamental a la hora de trabajar con niños, no
te puedes guiar por unos parámetros establecidos, porque
los
peques siempre te sorprenden. La cabeza la utilizamos a la hora de
elegir el equipo, dependiendo de las condiciones de luz del lugar donde
vayamos a trabajar, buscando escenarios cuando la sesión no se realiza
en el domicilio del pequeño, sentadonos frente al ordenador una vez que
termina y comienza el proceso de seleccion y procesado. Para todo lo
demás nos movemos con el corazón, porque los niños son pura magía e intentamos mostrar su pequeño mundo con sus propias reglas.
¿Photoshop o Lightroom?
Conocemos
ambos programas y los usamos indistintamente. Intentamos que las fotos
sean lo más naturales posibles así que quizá les damos algo de luz o
quitamos alguna pequeña herida que pueda haber en la cara del niño, pero
no somos partidarias de las fotos retocadas en extremo.
Utilizamos
estos programas porque de cada sesión presentamos fotografías en blanco
y negro y en color, cada imagen pide una cosa, y no nos ceñimos a un
único procesado. A veces usamos colores suaves, otras colores saturados,
otras blanco y negro…
¿En qué creéis que podéis mejorar?
Cualquier
proyecto es mejorable y siempre estamos abiertas a las sugerencias de
nuestros clientes. Este año, por recomendación de algunos papás, hemos
incluido nuevos productos, entre ellos las minisesiones y nuestras
sesiones “Un año después”.
Las
minisesiones son sesiones más sencillas y económicas para quien quiere
tener un bonito recuerdo sin renunciar a la calidad a un precio más
reducido.
Nuestras
sesiones “Un año después” son dos sesiones con un año de diferencia,
normalmente en el mismo escenario para ver cómo han crecido nuestros
hijos y todo el mundo que les rodea (juguetes, fuera pañal, ya ando
solito…).
¿Un consejito para las mamás y papás fotógrafos?
Que
aprovechen cada instante, que los niños crecen demasiado deprisa. Que
no busquen la foto perfecta, que busquen el momento. Que los niños se
ensucian, lloran, tienen rabietas… que en esos momentos también son
ellos mismos, no solo cuando ríen. Que
no les pidan a los niños que sonrían para la foto, que sean ellos
quienes les hagan reír. Cualquier momento es importante en la vida de un
niño, que no lo desaprovechen. Y también que fotografíen sus cosas, sus
juguetes preferidos, sus cuentos, ese osito con el que duerme… Hasta su
habitación desordenada puede ser importante, porque el día de mañana
toda esta colección de imágenes nos devolverá a la infancia de nuestros
hijos.
Para cualquier duda podeis contactar con Al Pajarito en su pagina web. Muchas gracias chicas por dejarnos aprender un poco más de este dificil mundo de la fotografia infantil.
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